domingo, 21 de mayo de 2017

Publicidad y Propaganda.





PUBLICIDAD Y PROPAGANDA


Según (Screti, 2011-2012)No se puede definir la publicidad como una forma expresiva libre de ideología. En primer lugar porque, como he destacado arriba, la publicidad expresa cuando menos una ideología.
En segundo lugar porque la ausencia de ideología es en sí una forma de ideología. La ausencia de ideología es en sí una forma de expresar un punto de vista situado sobre los fenómenos sociales, un punto de vista compartido por grupos sociales orientados al alcance de determinados objetivos sociales en relación o contraposición a otros grupos sociales, mediante un uso estratégico y a menudo manipulativo del lenguaje y de otros recursos semióticos (van
No tener posición siempre admitiendo que esto sea posibles en sí mismo un modo de asumir una posición; producir un discurso a-ideológico (o pretendidamente a-ideológico) es en sí una manifestación ideológica. 


Sin por ello caer necesariamente en el «monismo propagandístico», se puede concluir que la publicidad es propaganda. El discurso publicitario además de publicitar sus productos tiene como función también de promover el consumo, de publicitar la ideología del consumismo y de publicitar el (valor del) mundo del que nace y en el que opera. No todo es propaganda, pero la publicidad comercial lo es, por propagar o publicitar sus valores y sus visiones del mundo, esto es, su ideología. La publicidad es ideológica y manipulativa en cuanto, como otros discursos de grupos orientados a alcanzar determinados fines socio-discursivos en competición con otros grupos y otros discursos, construye y transmite una visión del mundo opuesta a otras visiones disfuncionales al conseguimiento de sus fines sociales. La función de la publicidad no es sólo vender productos, sino propagar la idea de la necesidad del ciclo comprar-vender producir, incluso si el anuncio mismo lo niega.
El intento por cargar palabras como propaganda, ideología o poder de connotaciones negativas parece injustificado desde el punto de vista científico y responde a intereses políticos. Despreciar la propaganda por ser ideológica o por transmitir ideas (políticas) y no dotar la palabra publicidad de las mismas connotaciones negativas deja suponer que la publicidad no transmite ideas o ideologías, siendo por lo tanto positiva, frente a discursos persuasivos y retóricos supuestamente negativos en tanto que ideológicos.

Referencias

Screti, F. (Noviembre - Enero de 2011-2012). Publicidad y propaganda: terminología, ideología, ingenuidad. Razón y palabra Primera Revista Electrónica en América Latina Especializada en Comunicacion(Numero 78). Obtenido de www.razonypalabra.org.mx
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