LA PIRATERÍA PUBLICITARIA
El término «piratería publicitaria» fue inventado en 1984
por la banda de collages musicales Negativland. «Los anuncios, alterados con
habilidad hacen que los espectadores se planteen la estrategia original de las
empresas»
la piratería publicitaria es una corriente que nunca se
extingue por completo, sin duda de que durante los últimos cinco años ha
experimentado un renacimiento centrado más en la política que en la broma.
Jorge Rodríguez de 31 años es uno
de los más inteligentes y creativos fundadores de la piratería publicitaria,
que en la práctica consiste en parodiar los anuncios y en asaltar las vallas
callejeras para alterar por completo sus mensajes, quiere que el diálogo que
mantiene desde hace más de diez años con las vallas publicitarias de la ciudad
se considere como un modo normal de discurso en una sociedad democrática, y no
como un acto vanguardista.
Los casos más sofisticados de piratería publicitaria no son
parodias puntuales de los anuncios, sino que los interceptan; son contra
mensajes que se apoderan de los métodos de comunicación de las propias empresas
y emiten un mensaje totalmente contradictorio con el que se deseaba transmitir.
Para descubrir cuáles son las raíces de la piratería
publicitaria, sobre todo porque la práctica en sí misma es difícil ya que es
una mezcla de graffiti, de arte moderno, de filosofía del bricolaje punky y de
un inmemorial espíritu bromista. Y utilizar las vallas publicitarias como
armazón para la militancia política tampoco es una táctica revolucionaria.
Aunque la piratería publicitaria es una corriente que nunca
se extingue por completo, no hay duda de que durante los últimos cinco años ha
experimentado un renacimiento centrado más en la política que en la broma.
la piratería publicitaria es, esencialmente, todo lo que
mezcle el arte, los medios de comunicación, la parodia y las opiniones de los
extraños al sistema.
estas campañas publicitarias despertaron emociones poderosas
en el pueblo.
El ex publicitario James Rorty, Our Master's Voice, 1934
dice:
En estos días los
publicitarios están muy deprimidos y nerviosos, y sienten una especie de pavor
apocalíptico. A menudo, cuando almuerzo con un colega de una agencia, nos
acompañan algunos redactores y directores de arte. Todos ellos quieren saber
cuándo va a estallar la revolución y a dónde van a ir a parar cuando se
produzca.
BIBLIOGRAFÍA:
NAOMI KLEIN NO LOGO El poder de las marcas (2000), Toronto
https://hemerotecaroja.files.wordpress.com/2013/07/klein-naomi-no-logo-el-poder-de-las-marcas-2000.pdf
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