LOS 5 COMPONENTES DE UN MENSAJE PUBLICITARIO EFECTIVO
Es
sorprendente la claridad que tienen la mayoría de empresarios para saber qué
las diferencias, qué los hace especiales y únicos. Qué hace la empresa que sus
competidores no logran. Sin embargo, cuando esto se comunica, es otra cosa.
Mensajes vacíos, genéricos, sin ningún valor y claridad para el cliente
potencial.
¿Por
qué si está tan claro y se explica tan fácil en una charla informal, cuando se
traslada a la publicidad se hace complejo, irrelevante, adornado y ajeno a la
esencia de la marca? Los consumidores quieren marcas reales, cercanas, genuinas
y que les hablen como les hablaría alguien en quien confían. No con
sofisticados mensajes que no dicen nada y que son exactamente iguales a los de
la competencia. Las marcas tienen que hablar de una manera relevante para los
clientes. La gente no quiere mensajes bonitos. La gente quiere mensajes que
signifiquen algo.
Los
trillados e irrelevantes mensajes del tipo “Entendemos tu forma de ser”, “Somos
como tú”, “Porque te lo mereces” o “Expresa tu personalidad”, son irrelevantes
para los clientes. En contraposición, un mensaje claro, directo y fácil de
entender es efectivo, como el de Converse: “Los zapatos son aburridos. Use
tenis”.
No mate al mensajero
Con
frecuencia se culpa a los vehículos publicitarios (medios de comunicación) como
los responsables de los pobres resultados que genera la publicidad en las
audiencias a las que llegan. No puede matar al mensajero. De nada sirve que el
medio exponga su mensaje a la audiencia correcta, pero con el mensaje
incorrecto. El mensaje incorrecto pasa desapercibido, es irrelevante y el
consumidor responde con indiferencia. Tiene mejores cosas que hacer que
intentar descifrar “Lo que sueñas al precio que quieres”, cuando en realidad
tenía que decir “Ahora iPad mini con 25% de descuento”. Cada peso invertido en
un mensaje irrelevante es un peso perdido.
Que
un cliente potencial se percate de su anuncio es el fin supremo, el nirvana;
como para desperdiciarlo con un ‘sorprendente’ mensaje del tipo: “Calidad,
servicio y tradición. Somos su aliado de confianza”. Puede hacerlo mejor, mucho
mejor. Tiene mejores cosas para decir que tratar de resumir todo en dos o tres
palabras que no significan nada y que además son las mismas que dice su
competencia. Para enviar esos mensajes, la publicidad no tiene ningún sentido.
Qué quiere que la gente sienta, piense y haga
Un
mensaje efectivo no se trata sólo de lo que quiere decir, sino de lo que quiere
que la gente sienta, piense y haga. Una comunicación efectiva tiene en cuenta
la forma como piensa su audiencia, sus experiencias y expectativas.
Los
consumidores nos hemos vuelto absolutamente selectivos en los mensajes que nos
interesan; así que, si quiere que su audiencia le preste atención, más vale que
diga algo interesante y que valga la pena. Algo interesante para su audiencia, no para usted (y no es lo mismo). A
sus clientes no les importa que su marca sea el número uno. A sus clientes les
importa saber en qué los beneficia el que usted sea el número uno. No se trata
de usted, se trata de ellos.
Los 5 componentes de un mensaje publicitario
efectivo
Un mensaje
publicitario efectivo se basa en cinco componentes clave que hacen que tenga
sentido y logre su cometido. Utilice estos cinco aspectos para evaluar la
calidad, relevancia e impacto de su mensaje.
Un
efectivo mensaje publicitario es:
1)
Claro
La
creatividad debe realzar el significado del mensaje, no oscurecerlo. Sea
claro en lo que quiere transmitir y necesitará menos palabras para decirlo. Un
anuncio efectivo es un anuncio que el cliente entiende, quiere saber más o
tomar una acción al respecto. Con mucha frecuencia, por el afán de hacernos
notar sacrificamos claridad. Un ejemplo de claridad es el mensaje de los
tradicionales zapatos 28 Sport de Argentina: “Hechos como se hacían antes”.
2)
Conciso
La
brevedad y concreción hace que el consumidor requiera menos tiempo y esfuerzo
para entender lo que le quiere decir. Identifica rápidamente la razón por la
que debería prestar atención a su propuesta de valor. Esto no significa que no
pueda desarrollar el mensaje y explicar posteriormente y
en más detalle algunos de los aspectos. Un mensaje conciso es por ejemplo el
agresivo eslogan publicitario de las Farmacias Similares en México: “Lo mismo pero más barato”.
3)
Focalizado
Enfóquese
en una sola cosa. Un anuncio, una idea. Es tentador utilizar una pieza de
comunicación para decir todo lo bueno que puede hacer su producto o servicio
por el cliente. El problema es que entre más información comunique, menos
retendrá el cliente y se perderá entre la gran cantidad de argumentos, sin
identificar realmente cuál es esa razón única y relevante por la que debería
preferirlo. Todo producto, servicio, negocio, marca o profesional tiene muchas
cosas positivas que podría comunicar. No obstante, para que la comunicación sea
efectiva, debe concentrarse en una idea central de manera que quede claro el
mensaje. Al querer comunicarlo todo termina comunicando nada. Un mensaje
focalizado es por ejemplo el de la pizza Papa John’s: “Mejores ingredientes.
Mejor pizza”. Se enfoca específica y exclusivamente en la calidad de sus
ingredientes, no en los tiempos de entrega, no en la variedad de sabores y no
en la cantidad de puntos de venta.
4)
Directo
Un
mensaje directo es un mensaje que va al grano. Que da una razón concreta,
transmite un beneficio o invita a tomar una acción. No deja espacio para la
interpretación de lo que se supone que debería hacer el cliente. Un
mensaje directo es el de Colgate Ultra Blanco, en el que comunica el beneficio
del producto: “Dientes más blancos en 14 días”.
5)
Creíble
Finalmente,
para que un mensaje publicitario sea efectivo, debe ser creíble. Los
consumidores saben que el papel puede con todo. Han sido víctimas de publicidad
engañosa y promesas que van más allá de lo que el producto puede lograr. La
credibilidad genera confianza y hace que el cliente de el siguiente paso que
busca la comunicación. Un mensaje debe ser técnicamente creíble dentro de lo
que el consumidor considera factible y viable, como el de las empanadas Mister
Tru: “No se deshacen en la sartén”.
POR: DAVID GOMEZ JUNIO 20, 2014ARCHIVADA
EN: COMUNICACIÓN DE MARKETING
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