La originalidad y la imaginación parecen
asimismo, en algunos casos, desafiante o peligrosa. Por ello, las
publicidades creativas deben cumplir con unos puntos específicos, quizás
muy dispares respecto a las artísticas:
- Tiene que asombrar: Lo extraordinario es lo principal para atrapar al cliente o espectador. Dependiendo de eso, quedará impreso o no en las mentes de la población.
Por
consiguiente, se habrá conseguido el éxito. Otra de las cosas que
resultan efectivas en este tipo de publicidad es lo inesperado
acompañado de algo de humor: ¿Por qué si no la mayoría de spots
publicitarios contienen algo?
- Relacionar lo que sucede en la publicidad con la marca de un modo exacto y coherente. ¿Qué finalidad tendría la publicidad si no se recordara luego la marca? En este caso, la creatividad se esfumaría, perdiendo así todo lo que se quería conseguir.
- Tiene que ser breve pero grato. Aunque no fuera visual y sólo se tratara de texto. Si llega a ser potente como una bala, acabará por lograr el objetivo. El destinatario no lo olvidará fácilmente. La sencillez y lo general son pequeñas ayudas que nos pueden orientar mejor hacia el camino del triunfo.
- Tiene que llegar más al sentimiento que a lo intelectual. Mejor ejemplo cuando hablamos del precio. Significativas campañas incluyen un valor sentimental en su publicidad para que desarrolle un mayor impacto.
- El punto picante o seductor. Bien en sabido por todos, que la lujuria atrae muchísimo a las grandes masas. La perspicacia de enseñar lo tabú de un modo no bizarro, algo nada fácil en el mundo actual donde cualquier entidad, persona o religión podría sentirse ofendido. El morbo, la ira, la avaricia o la envidia son algunos de los usados para atrapar nuestra atención.
En
resumen, si cumplimos con estos cinco puntos vitales y esenciales,
nuestra culminación estará garantizada. Esto es lo que late en el
creativo, publicista o diseñador: la combinación perfecta de arte y
venta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario