domingo, 15 de mayo de 2016

TOP OF  MIND



La mayoría de veces uno suele ir a la tienda y solicitar lo siguiente:  “Véndame una coca-cola”, “deme una pasta Colgate”, “quiero una PizzaHut”, lo normal sería decir “véndame una gaseosa”, “necesito un café”, “quiero una pizza”, “necesito una pasta dental”, etc, pero siempre usamos el TOM (Top of Mind) el cual es el “ “ranking mental” de la marca, o sea el producto o servicio que primero se nos viene a la mente.”[1] Para las empresas es un punto clave en cuanto a reconocimiento, cosa que es difícil para las mismas.

En el top mind el posicionamiento no se refiere  al producto, sino a lo que se hace con la mente de los clientes, ¿Cómo se ubica el producto en la mente de ellos? Es entonces cuando posicionar se convierte en crear algo en la mente más no crear algo nuevo y diferente, sino manipular lo que ya se encuentra en la mente del consumidor, teniendo en cuenta que lo que se percibe por primera vez se queda grabado en la misma y no se borra, generando preguntas como: “¿Qué es lo que primero que viene a la mente del consumidor?” [1], la respuesta apunta a una característica que debe ser la mejor posicionada y la marca que más probablemente compren.

Además se debe hacer un análisis adecuado primero saber el real significado del TOM, ¿cómo manejarlo? Ventajas y desventajas que presenta a corto y largo plazo. Entonces  el  top mind o brand awareness “no es una ciencia, sino una valoración personal (o estudiada grupalmente) fruto de la experiencia, los deseos, el conocimiento, valoraciones de personas, emociones, percepciones, anhelos, manías y fobias y muchas otras cosas que, en definitiva, nos hacen tener “nuestro preferido” y a veces, valorar a “nuestro segundo, tercero y cuarto…”.  (Socialetic)[1]. De esta manera se puede comenzar a investigar  y, conocer que su primera opción es influir en la publicidad y preocuparse de si la población en general lo recuerda o no. En segundo plano analizar las razones que explican las cifras, pues algunas pueden ser adecuadas y otras serlo menos. El que nos recuerden mucho no es bueno, si por casualidad las razones por las que lo hacen no son aquellas que nos convienen más. Surgiendo preguntas como: “¿Somos primeros por ser los más antiguos o los más baratos? ¿Por ese problema grave que tuvimos hace algún tiempo? ¿O es que realmente nos conocen mucho porque somos muy buenos? [2] Otro aspecto es el aspecto económico  “¿Cuánto nos cuesta ser los primeros en el TOM o cuánto le cuesta a nuestro competidor serlo? [2]  En otras palabras, debemos  analizar la rentabilidad entre el costo de estar  presente en la mente de la gente y la utilidad que se retira de ello en ventas o acceso a mercados. Así, un productor que basa su estrategia comercial en una gran fuerza de ventas propia podría requerir menos presencia de marca que otro que prefiere actuar atrayendo a sus clientes a sus tiendas.

Finalmente hay que  analizar si los resultados observados corresponden a una situación relativamente estable del mercado o no lo hacen. Se debe analizar las estrategias las cuales debido al TOM se pueden debilitar por un mal uso de las mismas, entonces hay que reforzar la publicidad para comunicar de una mejor manera, hacer que nuestra marca se grabe en la mente de los consumidores.


REFERENCIAS

1.- Guiu, D. (2015). Top of Mind y recordación de marca o Brand Awareness. SOCIALETIC. Obtenido 05, 2016, de http://www.buenastareas.com/generador-de-citas/

2.- Torreblanca, F. (2014, 12). Qué es el Top of Mind. Francisco Torreblanca. Obtenido 01, 2016, de http://franciscotorreblanca.es/que-es-el-top-mind/


https://www.dspace.espol.edu.ec/bitstream/123456789/3584/4/8322.pdf

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